¡Ho-ho-ho... Hola a todos!
Son días muy ajetreados para los artesanos y yo estoy entre ellos cargadita de encargos para Papá Noel y los Reyes Magos (o "reyes majos" como los conocemos en mi casa). Hace como dos años hice una tanda de adornos para el árbol de Navidad y me quedé con algunos para casa, pero hasta hace poco no tenía ni árbol y han estado mucho tiempo escondidos en el desván. Este año me he puesto en plan súpernavideña y tengo un arbolito de tamaño aceptable decorando mi salón y decidí darles un buen uso a los adornos que cosí aunque tuvieran tiempo (pero a mí me parece que están tan bonitos como cuando los acabé!). No son nada del otro mundo, sólo las figuras típicas de estas fiestas, y aunque ahora cambiaría muchas cosas si tuviera que hacerlos de nuevo, estoy muy satisfecha con el trabajo que hice.
1. La bota o calcetín de Papá Noel. Lo ideal es poner uno real (o gigante, cuanto más grande mejor) colgadito de la chimenea, pero como yo no tengo chimenea, me conformo con hacer uno pequeño relleno y blandito para mi árbol.
2. La galleta de jengibre. Decorada con una pajarita verde y botones en naranja. Mmm... ¡Están riquísimas! Pero claro, ésta no es de las comestibles...
3. El muñeco de nieve. En mi vida sólo he visto nieve dos o tres veces, pero cada año por estas fechas sueño con una Blanca Navidad, ¿y quién no? Sería espectacular ver la ciudad cubierta de nieve. A mis perros les encantaría, se revolcarían sobre ella y harían ángeles perrunos!
4. El reno Rudolf. Es el reno más famoso de la historia, guiando a Papá Noel con su hocico rojo y brillante, así que esta figurita no podía faltar en mi árbol.
Y, por último, para terminar mi árbol tuve que coser uno de los elementos más importantes, ¡la estrella! Sin ella no hubiera sido un árbol de Navidad como toca, y para que se notara su espíritu navideño le puse dos ojitos y una bonita sonrisa. En la parte de atrás tiene una cinta cosida para poder atarla en la rama más alta. Parece que está bastante contenta :3
Aquí tenéis el árbol al completo. Además de los adornos que cosí he añadido algunas bolitas rojas y un juego de luces. Es pequeño pero para mí es el mejor árbol de Navidad del mundo!
Ah, se me olvidaba enseñaros otra decoración para la casa que he puesto en la puerta de entrada; ¡el acebo! Fue una prueba pero al final me gustó mucho cómo quedó y decidí colgarlo para adornar la puerta.